Benedicto XVI: quien ama mira a los otros con los ojos de Dios

"De Dios aprendemos a querer siempre el bien y nunca el mal. A mirar al otro no sólo con nuestros ojos sino con la mirada de Dios, que es la de Jesucristo". Dijo el Papa antes del Ángelus, rezado desde la ventana de su estudio, que se asoma a la Plaza de San Pedro, comentando el evangelio dominical y la enseñanza de Jesús sobre el mandamiento del amor, que es dúplice, recordó Benedicto XVI: amar a Dio y amar al prójimo, mandamientos inseparables y relacionados entre sí. Sólo el que vive en relación profunda con Dios los puede practicar plenamente "como un niño es capaz de amar a partir de una buena relación con su madre y su padre".