Sonia Manzano López, 26 años, es profesora de Inglés, pertenece a las Juventudes Marianas Vicentinas, en donde es presidenta de la Provincia canónica Santa Luisa (que incluye Madrid, La Rioja, Cuenca, Albacete, Murcia y Soria); además es vocal de la Comisión Permanente del Foro de Laicos de España, institución que ha representado en el Primer Congreso Nacional de Pastoral Juvenil en Valencia. Sobre el Congreso nos responde algunas interrogantes.
El Congreso es una de las acciones comprendidas en el antiguo Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española (2006-2010), “en el que los obispos indicaban la oportunidad de un “Congreso Nacional de Pastoral de Juventud dirigido a expertos y agentes de pastoral”. Sin embargo, quedó aplazado hasta después de la JMJ de Madrid 2011.
En la XCIX Asamblea Plenaria de la CEE, del pasado mes de abril, se aprobó el nuevo Plan Pastoral (2011-2015) con el título “La nueva evangelización bajo la Palabra de Dios. `Por tu Palabra, echaré las redes´ (Lc 5,5)”. En él se destaca como una de las acciones prioritarias la renovación de la pastoral juvenil en continuidad con la Jornada Mundial de la Juventud 2011. “Sentimos la urgencia de renovar la pastoral juvenil secundando las abundantes bendiciones que el Señor nos ha concedido”. El Congreso de Valencia responde a esta urgencia y a este sentir.
El Encuentro tiene entre otros objetivos: actualizar la pastoral juvenil al lenguaje y la sensibilidad de los jóvenes del siglo XXI; impulsar el entusiasmo misionero en un momento de gran secularización de España, acentuado por la grave crisis moral, social y económica que padecemos; promover nuevas expresiones evangelizadoras y afrontar una nueva etapa desde unas bases teológicas fuertes en las perspectivas de los aniversarios del Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica.
El Congreso dió comienzo el jueves día 1 de noviembre con un acto de acogida en la Plaza de la Virgen de los Desamparados y en la Catedral de la capital del Turia. Al día siguiente, el arzobispo de Valencia, monseñor D. Carlos Osoro Sierra, fue el encargado de pronunciar la primera ponencia con el título “Para ti la vida es Cristo. El primer anuncio”. El sábado día 3 será el obispo de San Sebastián, Mons. D. José Ignacio Munilla, responsable del Departamento de Juventud en la CEE, quien hable sobre “La evangelización de los jóvenes ante la emergencia afectiva”. Por último mañana domingo día 4 el Cardenal Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, pronunciará la ponencia “La pastoral de jóvenes ante la emergencia educativa moderna: el magisterio de Benedicto XVI”. Cada una de las tres intervenciones centrales irá seguida de breves “resonancias” en las que se pondrá el acento en temas como el primer anuncio, el acompañamiento personal en el itinerario de fe o la pastoral juvenil en la perspectiva de la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar el próximo año en Río.
Durante el encuentro ha habido también talleres en los que se presentan diversas experiencias de movimientos y nuevas comunidades, y diferentes actividades de evangelización en la calle, como por ejemplo la iniciativa “Una luz en la noche” o la representación del musical ALMA.
El Congreso cuida especialmente los momentos celebrativos y los espacios para la oración personal y comunitaria. Todos los días está habiendo á rezo de la liturgia de las horas y celebración de la Eucaristía. El sábado, la jornada concluyó con una gran Vigilia de Oración, a las diez y media de la noche, en la Catedral de Valencia, y el domingo se clausurará el Congreso con una Eucaristía de envío.
Sonia Manzano nos responde en el segundo día del Congreso algunas preguntas sobre este importante evento evangelizador promovido por la Conferencia Episcopal Española.
P.- ¿Qué esperan las Juventudes Marianas Vicencianas de este congreso?
SM.- Desde Juventudes Marianas Vicencianas venimos al congreso con la ilusión de vivir plenamente la nota eclesial de nuestra asociación, compartiendo la fe con distintos carismas sabiendo que todos estamos llamados desde nuestro ser laicos y jóvenes a ser testigos de la buena noticia. Tenemos la esperanza de que este congreso pueda ser motivador para que los jóvenes nos sintamos llamados a dar testimonio en todas las realidades de nuestra sociedad, impulsando con fuerza la nueva evangelización.
SM.- Desde Juventudes Marianas Vicencianas venimos al congreso con la ilusión de vivir plenamente la nota eclesial de nuestra asociación, compartiendo la fe con distintos carismas sabiendo que todos estamos llamados desde nuestro ser laicos y jóvenes a ser testigos de la buena noticia. Tenemos la esperanza de que este congreso pueda ser motivador para que los jóvenes nos sintamos llamados a dar testimonio en todas las realidades de nuestra sociedad, impulsando con fuerza la nueva evangelización.
P.- ¿Cuál ha sido la aportación del movimiento vuestro al congreso?
SM.- Aparte de nuestra intención de compartir nuestro ser cristiano entre la sociedad actual, así como nuestro carisma vicenciano con otros movimientos,tenemos una aportación especial a través de un taller que se celebra el sábado por la tarde, titulado “La fe a través de la danza”. Los objetivos de dicho taller es invitar al joven a tomar conciencia de cuál es su vida, su verdad y porqué caminos desarrolla su vivir cotidiano, evangelizando a los jóvenes desde su propio lenguaje de comunicación y expresión, presentando la danza como medio de desarrollar la interioridad del joven y modo de expresar su relación con Dios.
SM.- Aparte de nuestra intención de compartir nuestro ser cristiano entre la sociedad actual, así como nuestro carisma vicenciano con otros movimientos,tenemos una aportación especial a través de un taller que se celebra el sábado por la tarde, titulado “La fe a través de la danza”. Los objetivos de dicho taller es invitar al joven a tomar conciencia de cuál es su vida, su verdad y porqué caminos desarrolla su vivir cotidiano, evangelizando a los jóvenes desde su propio lenguaje de comunicación y expresión, presentando la danza como medio de desarrollar la interioridad del joven y modo de expresar su relación con Dios.
P.- ¿Cómo ves la acogida o receptividad de los jóvenes al mensaje cristianos?
SM.- Los jóvenes de hoy en día no son los jóvenes de hace una década, es por ello que la receptividad o acogida de los jóvenes al mensaje cristiano depende en gran medida de la metodología y pedagogía con la que presentemos el mensaje de Jesús a los jóvenes y del acompañamiento y cercanía que tengamos hacia ellos. El mensaje de Jesús es un mensaje actual, es un mensaje de estar al lado de los más desfavorecidos, de aquellos a os que nadie quiere, de aquellos que cometen errores, de aquellos que piensan distinto, de aquellos que no son perfectos. Así son muchos de nuestros jóvenes y así es como les debemos querer, acompañar y presentar el mensaje de Jesús.
SM.- Los jóvenes de hoy en día no son los jóvenes de hace una década, es por ello que la receptividad o acogida de los jóvenes al mensaje cristiano depende en gran medida de la metodología y pedagogía con la que presentemos el mensaje de Jesús a los jóvenes y del acompañamiento y cercanía que tengamos hacia ellos. El mensaje de Jesús es un mensaje actual, es un mensaje de estar al lado de los más desfavorecidos, de aquellos a os que nadie quiere, de aquellos que cometen errores, de aquellos que piensan distinto, de aquellos que no son perfectos. Así son muchos de nuestros jóvenes y así es como les debemos querer, acompañar y presentar el mensaje de Jesús.
Cuando se hace desde esta postura de apertura, de acogida, los jóvenes respondemos muy positivamente a la llamada de Jesús. entro de nuestra asociación, gran parte de nuestro servicio está centrado en la evangelización de otros jóvenes, es por ello, que nos damos cuenta que los mejores evangelizadores entre los jóvenes somos los propios jóvenes. Esta tarea que María, a través de nuestros fundadores nos encomienda, se asume con responsabilidad, con a responsabilidad de que estamos siendo instrumentos de Dios para llegar a otros jóvenes. Para ello, somos conscientes de que necesitamos no solo estar formados a nivel catequético sino estar muy llenos de El para poder transmitir su mensaje no solo de palabra sino también desde nuestro quehacer diario.
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