Estoy acostumbrado a ser el centro del debate en mi ambiente universitario cuando aparece una noticia que tenga que ver con la Iglesia. Y la renuncia del Papa, por supuesto, no iba a ser menos. Ante la pregunta que me han hecho estos días- con cierta mala intención en ocasiones- de “¿qué te parece lo del Papa?”, mi respuesta ha sido desde un punto de vista “humano” para que se me pudiera entender: “Benedicto XVI está entre las 10 personas más inteligentes de nuestro tiempo así que su decisión es, al menos, una decisión inteligente”.
El Señor me ha regalado durante los años de mi etapa universitaria un Papa que me ha ayudado a madurar en la Fe y estrechar lazos de amistad con Jesús. Los 3 libros de la trilogía sobre Jesús de Nazaret, por citar algo concreto, me han acompañado muchas veces durante los viajes de metro y autobús camino a la universidad. En ellos, el sucesor de Pedro me estaba dando las respuestas que buscaba cuando surgían las inevitables dudas de Fe que aparecían en momentos de escasa oración.
Y es que desde la Fe encuentro una respuesta mucho más profunda a la pregunta de “¿qué te parece lo del Papa?”. Me parece bien porque nunca le he discutido a Dios sus decisiones. No tengo opinión sobre los planes de Dios. No voy a negar que cuando recibí la noticia en un lugar tan especial para mí como es Fátima, el primer sentimiento fue de tristeza porque este Papa ha significado mucho para mí y le tengo mucho cariño. Pero rápidamente ese sentimiento humano desapareció, miré el cielo y susurré aquello de “que sea Tu voluntad”. Benedicto XVI me había preparado para, desde la Fe, afrontar con la confianza en El Señor ésta y otras noticias inesperadas que me tocará vivir.
Julio Comendador Arquero (Toledo)
Subdirector de la delegación de adolescencia y juventud de la archidiócesis de Toledo
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