En el mundo, cada 5 minutos muere un cristiano por su fe. Así lo afirma un informe del Observatorio de Cristianofobia. Asegura que desde 2000 fueron perseguidos anualmente en promedio unos 160.000 cristianos.
La asociación italiana Luci sull Est ( Luz sobre el Oriente) ha establecido el Osservatorio sulla Cristianofobia (cristianofobia Observatory), que tiene como objetivo crear conciencia en la opinión pública sobre esta trágica situación que afecta a los cristianos de todo el mundo.
La página web del Observatorio recopila y publica todas las noticias principales sobre el tema y está recogiendo firmas para presentar una petición al Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz. La petición condena y su objetivo es detener todos los actos de persecución y discriminación contra los cristianos y pide la instauración de un día contra la cristianofobia.
"Con este Observatorio -explica el director, Silvio Dalla Valle- y, sobre todo, gracias a la ayuda de todos aquellos que deciden firmar las peticiones en defensa de los cristianos perseguidos y poner de su parte, esperamosdar voz a aquellos que han estado privados, así como la oferta toda la ayuda y el apoyo económico al igual que dentro de nuestras posibilidades, a los cristianos que sufren persecución y discriminación".
Dalla Valle llegó a decir que el Observatorio ", tiene como objetivo denunciar y luchar no sólo contra la violenta persecución que sufren los cristianos y de la Iglesia Católica en todo el mundo, sino también otras formas de persecución que puede ser menos evidente, pero son igual de peligrosos. Estas formas de persecución están llevando a cabo en muchos países liberales, desde Europa hasta llegar a los Estados Unidos ".
Es en estos mismos países que las diversas formas de persecución, como la falta de respeto a los lugares de culto, la discriminación en el lugar de trabajo y las representaciones distorsionadas de los cristianos en los medios de comunicación son cada vez mayores. Por no hablar de los intentos de limitar la objeción de conciencia e incluso las dificultades que enfrentan los padres en la educación de sus hijos conforme a sus creencias cristianas.
Dalla concluyó diciendo: "Yo personalmente espero que este nuevo proyecto pronto dará sus primeros frutos, ayudando a definir una nueva era en cuanto sea posible, una época en la que el derecho a la vida, a la dignidad ya la libertad religiosa, no son sólo realidades relativas, sino una realidad comúnmente compartida ".
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