#GraciasBXVI Marcos Iglesias: "Sólo puede emerger de una persona cierta e indiscutiblemente humilde"

Conducía la mañana del 11 de febrero cuando de repente la emisora de radio que en aquel momento escuchaba interrumpía su programación ordinaria y anunciaba la histórica renuncia del Papa, Benedicto XVI, pero lo dejaba pendiente de confirmación. Ante tal escueto mensaje buscaba y rebuscaba en las emisoras a ver si ampliaba información, seguro de que sería un dato peregrino, que carecería de cualquier credibilidad. Pocos minutos después, tras mis inútiles pesquisas, la renuncia se corroboraba como real, y confieso que durante un tiempo estuve dando vueltas al asunto, un tanto consternado, pues no podía creer que yo estuviera siendo testigo de un acontecimiento de tal calado, escasamente visto en la Historia, y seguramente irrepetible en otro largo tiempo. 


Las preguntas obligadas son ¿por qué? ¿Qué hay detrás de la renuncia del Papa? A mi juicio, la falta de fuerzas que se arguye por el Sumo Pontífice es la fundamentación que sólo puede emerger de una persona cierta e indiscutiblemente humilde. ¡Sólo Dios basta, y nadie es imprescindible! Gracias Santo Padre por tu noble magisterio.

Marcos Iglesias Caridad (Salamanca)
Profesor universitario