Era el primer viaje del Papa a América Latina. En México, fue recibido por decenas de miles de personas emocionadas. Pero nadie supo entonces que el Papa se golpeó la cabeza y se hizo una herida la noche del 25 de marzo de 2012.
Fue la madrugada anterior a la misa en el Parque Guanajuato Bicentenario. La multitud no sabía nada. Según la prensa, se levantó aquella noche para ir al baño, pero no reconocía la residencia. El Papa, que entonces tenía 84 años, se golpeó la cabeza cuando estaba buscando el interruptor de la luz. Cuando se despertó al día siguiente, sus colaboradores vieron que en la almohada tenía sangre.
FRANCISCA NAVAJAS
Médico
“Pienso que no pasó nada porque si hubiera sido una caída con pérdida de conocimiento al Papa no le hubieran dejado seguir trabajando como de hecho le dejaron sus médicos”
Entonces no se dijo nada a la prensa, pero hoy el portavoz del Vaticano no ha negado este incidente.
FEDERICO LOMBARDI
Portavoz del Vaticano
“No desmiento que haya ocurrido. Pero no ha sido algo relevante ni para el desarrollo del viaje – porque no ha afectado mínimamente a la agenda del Papa- ni ha influido en la decisión de renunciar. Invito a no relacionarla con episodios concretos”.
La agenda del Papa continuó con las citas que tenía previstas. Pero el médico que viaja con él, le dijo que los viajes transoceánicos eran demasiado duros de soportar para un hombre de 84 años.
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