04 marzo 2013

¿Qué retos tendrá el próximo Papa en la Iglesia?, por Fidel Mateos


A partir de mañana lunes, los cardenales que se encuentren en la ciudad de Roma de cara al próximo cónclave, irán reuniéndose en lo que se llaman las Congregaciones. Invitarán también a dos ponentes (el primero será el padre Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia) para que les orienten sobre cuáles podrían ser los retos de la Iglesia en la actualidad y así poder formar un perfil del Papa que se necesita, aunque algunos dicen que primero se busca al candidato y luego se le ajusta el perfil…
Si bien el papa Benedicto XVI se ha dedicado estos años a limpiar la Iglesia y coger el toro por los cuernos en el caso Maciel (al que prohibió celebrar la Eucaristía de forma pública y confinó a retirarse a la oración hasta su muerte), el escándalo de los sacerdotes pederastas con el que no le ha temblado la mano e incluso ha pedido perdón por algo que él no había hecho. Ha buscado la reconciliación con los anglicanos, ortodoxos y lefevrianos hasta el último día. Además de propiciar el diálogo con el islam. Ha puesto más hincapié en la lectura del Evangelio y la oración, el contacto con el mundo de la cultura, acercarse a las nuevas formas de comunicación como con Twitter, la prioridad del cuidado de la liturgia y sus dos grandes iniciativas: la Nueva Evangelización y el Año de la Fe.
Pero, ¿qué retos le esperan al próximo Papa? Enumero los que considero prioritarios y que pueden ayudar a perfilar el futuro de la Iglesia Católica:

La Nueva Evangelización. Países sobre todo del centro de Europa y en menor medida en los países del sur se sigue experimentando una pérdida de la práctica religiosa, y cómo tantas personas educadas dentro del Cristianismo han perdido la fe. La Iglesia tiene que seguir insistiendo en los caminos que ya se han planteado acertadamente acerca de la evangelización de la vieja Europa.
Comunicación. Uno de los grandes retos de la Iglesia es el aprender a comunicar. Se ha mejorado mucho desde que está Lombardi al cargo de la portavocía del Vaticano y el efecto del Twitter del Papa ha sido satisfactorio, pero la gran cantidad de críticas al Cristianismo es por falta de información y de formación. Una comunicación que sea tanto para los cristianos como para los que no lo son.
División de los cristianos. La Iglesia tiene que seguir apostando por la unidad de los cristianos y trabajar para que anglicanos, protestantes, ortodoxos… puedan volver al seno de la Iglesia Católica.
Relaciones con Rusia, China e Islam. Todavía son muchísimos los cristianos que son perseguidos por su fe, incluso encarcelados y asesinados por el simple hecho de serlo. Me parece una prioridad que la Iglesia afronte este problema que está generando a tantos mártires de la fe.
Reforma de la Curia. Es un reto que ya lleva décadas intentando arreglarse. La Curia del Vaticano debe ser una ayuda para el Papa y no un problema. Muchas veces el poder puede llevarnos a equivocar que en la Iglesia los puestos de responsabilidad son un servicio. Ya lo intentó al final de su Pontificado Pablo VI y parece que era la intención también de Juan Pablo I. El papa Benedicto XVI ha tenido esa intención rodeándose de gente en la que confiara pero parece que aún queda mucho por hacer.
Liturgia. La atención a la liturgia, que el Papa encomendó a su amigo el cardenal Cañizares, y que no se ha terminado de realizar. Sobre todo ante tantos abusos que hay en la Eucaristía en la que los sacerdotes piensan que es algo suyo y hacen con ella muchas veces lo que les apetece. Afrontar el tema de la música o de la incorporación de otras tecnologías.
Colegios y Universidades. Tantos centros educativos que aunque la titularidad sea de una congregación, movimiento o incluso de la Conferencia Episcopal tienen bastante poco de cristianos, tanto en lo que se imparte como en la mayor parte de los profesores.
Volver siempre al Evangelio y a la oración. Que la Iglesia siga mirando siempre a la experiencia de Cristo y apostar por la acogida, la comprensión, la ayuda a los demás, la búsqueda de las exigencias más importantes que tiene nuestro corazón y predicando la relación con Jesús como el encuentro que es el Cristianismo.
Sacerdotes que han dejado de ser cristianos. Al menos en Europa nos encontramos con muchos sacerdotes mayores que además han perdido la ilusión por el Evangelio, dudando del sacramento de la Confesión, que no cuidan su aspecto exterior ni el interior, que no pueden comunicar nada porque han perdido ya su relación con Cristo, muchas veces defendiendo una equivocada visión del Concilio Vaticano II.
Papel de los laicos. En relación con el punto anterior, cuando el sacerdote sea más sacerdote el laico podrá ser más laico y poder estar al servicio de la Iglesia sin sentirse cristianos de segunda, además con una presencia efectiva en la política, la educación, el periodismo, en la carpintería, la albañilería, la empresa, el deporte… Cabe recordar aquí un documento ya olvidado en España que llevaba por título “Laicos en la Iglesia, cristianos en el mundo”.
Banco Vaticano. Parece una gran piedra dentro del zapato de la Iglesia y que habría que resolver con autoridad.
Nuevos Movimientos, Congregaciones religiosas y parroquias. Todavía falta una integración con naturalidad dentro de la diócesis y bajo la guía por tanto del Obispo correspondiente de las diferentes realidades en la Iglesia. Redefinir el papel de la parroquia como comunidad de comunidades, y de lo diocesano como coordinación y ayuda de todos estos grupos. Muchas veces nos encontramos reinos de taifas con verdaderas luchas entre unos curas y otros para que uno vaya a sus actividades y sólo a esas.
Obispos que lo sean. En esto se ha mejorado mucho durante los últimos 8 años, pero aún queda mucho por hacer. Quizás habría que repensar que la comunidad diocesana pueda proponer también sus candidatos para la terna, se podría plantear el que sea más sencillo que un Obispo pueda dejar de serlo si no responde adecuadamente a lo que se le encomienda, en lugar de ser Obispo para siempre lo haga bien o mal. Pienso sobre todo en Obispos que no saben aún comunicar, que no se los ve casi nunca, que permiten en sus diócesis que las Eucaristías no sigan lo establecido… por supuesto para los que tienen hijos, difieren abiertamente de la doctrina de la Iglesia, etc.
Concluir el Año de la fe. El nombramiento del nuevo Papa será en el ecuador de esta propuesta que nos centra la mirada en la fe como reconocimiento de una presencia real, que es la de Cristo. Que sea este un impulso que dure bastante tiempo es el último reto que planteo para la Iglesia en la actualidad.
Por supuesto que estas prioridades que planteo no las puedo hacer desde la visión global de la Iglesia universal, sino desde una humilde visión de la catolicidad desde España y Europa.
http://fidelmateos.wordpress.com/2013/03/04/que-retos-tendra-el-proximo-papa-en-la-iglesia/

No hay comentarios:

Publicar un comentario