Durante la alocución inaugural, el cardenal Antonio María Rouco Varela se refirió a los problemas que aquejan a la juventud española actual, desde la desestructuración familiar a la dificultad para acceder al mercado de trabajo, y animó a tener un objetivo en la vida que sirva para sobrevolar esas dificultades.
"No hay peor situación personal que vivir sin saber a dónde vas. Algunos agachan la cabeza y tiran para adelante. Pero eso no vale. Llega un momento en el que no se puede tirar para adelante", sino que hay que buscar un porqué que sólo ofreceJesucristo.
El acto, celebrado en el Palacio de Congresos de Madrid bajo el lema Comunicad a los demás la alegría de la fe, constó de diversas mesas redondas, ponencias y compartición de experiencias evangelizadoras. Objetivo de todas ellas: aunar criterios y ofrecer sugerencias para impulsar la evangelización en un momento, subrayó el arzobispo de Madrid, en que la familia, la escuela, la empresa o la universidad no cumplen esa misión o incluso son contrarios a ella.
Todo este trabajo servirá además para encauzar los trabajos de la Misión Madrid que, con los mismos fines, empezará en octubre en toda la archidiócesis.
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