Benedicto XVI, en su mensaje enviado al encuentro de París, dijo que “se abría un gran atrio para dar un nuevo impulso al encuentro respetuoso y amistoso entre personas de convicciones diferentes”. Esta finalidad sin duda es muy necesaria en el momento presente. Por eso, el Papa se dirigió a los jóvenes –especialmente presentes en el encuentro en la catedral de Nôtre-Dame- diciéndoles: “De vosotros depende, queridos jóvenes, conseguir que en vuestro país y en Europa creyentes y no creyentes descubran el camino del diálogo. Se trata de construir un mundo de libertad, de igualdad y de fraternidad, en el que creyentes y no creyentes deben sentirse libres de serlo, iguales en sus derechos de vivir la vida personal y comunitaria en fidelidad a sus convicciones, y deben ser hermanos entre si”.
Queremos que este espíritu de diálogo amistoso y respetuoso también presida la sesión del Atrio de los Gentiles que se celebrará los próximos días 17 y 18 de mayo en nuestra ciudad de Barcelona. Esta sesión del Atrio de los Gentiles la dedicaremos a dialogar creyentes y no creyentes sobre “Arte, belleza y trascendencia” y se articulará en tres momentos de diálogo académico entre expertos -en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en la Universidad de Barcelona y en el Institut d’Estudis Catalans-, para concluir con un acto en la Basílica de la Sagrada Familia , titulado “El diálogo de las voces: poesía y música”.
San Pedro dice a la comunidad cristiana: “Estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere”. También esto motiva estos espacios o atrios de diálogo entre creyentes y no creyentes. Una de las finalidades del Atrio de los Gentiles es reunir a sus interlocutores creyentes y no creyentes, creando un puente de apertura y de encuentro entre ellos. La cuestión de Dios no ha de estar ausente de los grandes interrogantes de nuestro tiempo.
Nos acompañará el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, que es el alma de estos encuentros. Él fue el promotor del encuentro de Benedicto XVI con 300 artistas contemporáneos el 21 de noviembre de 2009, en la Capilla Sixtina de la Ciudad del Vaticano. Observando el presente con realismo, se constata la veracidad de aquello que afirmó el papa Pablo VI: que el divorcio entre la fe y la cultura es uno de los dramas de nuestra época. Los creyentes se sienten tentados de aislarse, de encerrarse en el ámbito de la vivencia de la fe, de dedicar sus energías tan sólo al trabajo intraeclesial. Lo he dicho en diferentes ocasiones y ahora lo repito: por fidelidad a nuestra fe, no podemos encerrarnos en un gueto. Esto sería ir contra la tradición secular de la Iglesia, que siempre se ha confrontado con las culturas de las distintas épocas. Queremos abrirnos al diálogo con la cultura –o las culturas- de hoy con humildad y realismo. Pero también con ilusión y confianza.
Cobijados por estas instituciones tan importantes de nuestra sociedad y de nuestra cultura, nos encontraremos, los próximos días, creyentes y no creyentes, para dialogar sobre cómo el arte y la belleza pueden ser hoy un camino de acceso a la trascendencia y, en definitiva, a Dios, ya que, como afirmó Benedicto XVI, ésta es la verdadera “cuestión capital”. Me complace invitar al mundo cultural de Barcelona y de Cataluña, que ha sido tierra de grandes artistas y donde las artes plásticas tienen mucha tradición, a participar en este acontecimiento de un diálogo amistoso y respetuoso entre las artes y la fe cristiana , entre creyentes y no creyentes.
+ Lluís Martínez Sistach
Cardenal arzobispo de Barcelona
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