Ve en los medios de comunicación un canal de «evangelización implícita» más, porque «si no se aparece en ellos, parece que no se exista», dice Xavier Novell i Gomà (nacido en una pequeña masía de un pueblo al sur de Lérida el 20 de abril de 1969). Así que él, dotado del don de la estimulación del auditorio a través de la palabra, siente que la misa también es un plató improvisado ante los feligreses... y por qué no hacerlo también ante una cámara. Un escenario más para predicar la palabra y la buena acción, apela.
Novell es consciente de que muchos fieles quizá no le hubiesen conocido si no hubiera aparecido en televisión, en programas como el late-show deAndreu Buenafuente, poco habitual a priori para el báculo, la mitra y el anillo episcopal, o en entrevistas a los medios, como la que concedió aABC. «Ahora puedo decir que todos los católicos de Solsona saben quién es su obispo, cuál es su perfil y qué piensa. Gracias a Dios, les ha quedado una impresión positiva de un prelado alegre, decidido, valiente, directo, simpático y que dice las cosas por su nombre, sin vergüenzas ni complejos por repetir el mensaje de la Iglesia».
Quizás por todas estas concepciones, recogidas en la página 88 del libro escrito por Noemí Vilaseca y que lleva por título «El obispo Novell. Quién es y qué piensa el prelado más joven de España» (Editorial Milenio), al ordenado obispo más joven de nuestro país se le ha intentado denostar a veces considerándolo una suerte de «Belén Esteban» de los religiosos, mientras que para él todo vehículo para intentar aproximar el Evangelio es útil; no en vano, fue el segundo obispo catalán en abrirse un perfil en la red social Facebook y, aunque no se reconoce muy ducho, considera que internet es la fórmula idónea para comunicarse con los jóvenes y conocer sus inquietudes.
Novell es consciente de que muchos fieles quizá no le hubiesen conocido si no hubiera aparecido en televisión, en programas como el late-show deAndreu Buenafuente, poco habitual a priori para el báculo, la mitra y el anillo episcopal, o en entrevistas a los medios, como la que concedió aABC. «Ahora puedo decir que todos los católicos de Solsona saben quién es su obispo, cuál es su perfil y qué piensa. Gracias a Dios, les ha quedado una impresión positiva de un prelado alegre, decidido, valiente, directo, simpático y que dice las cosas por su nombre, sin vergüenzas ni complejos por repetir el mensaje de la Iglesia».
Quizás por todas estas concepciones, recogidas en la página 88 del libro escrito por Noemí Vilaseca y que lleva por título «El obispo Novell. Quién es y qué piensa el prelado más joven de España» (Editorial Milenio), al ordenado obispo más joven de nuestro país se le ha intentado denostar a veces considerándolo una suerte de «Belén Esteban» de los religiosos, mientras que para él todo vehículo para intentar aproximar el Evangelio es útil; no en vano, fue el segundo obispo catalán en abrirse un perfil en la red social Facebook y, aunque no se reconoce muy ducho, considera que internet es la fórmula idónea para comunicarse con los jóvenes y conocer sus inquietudes.
En este volumen, que ha visto recientemente la luz, una periodista y un fotógrafo recopilan la andadura de este joven leridano, doctor en Teología, con marcado sentimiento identitario catalány con algunas ideas renovadoras dentro de la Iglesia, a quien su propio apellido parecía advertirle que iba a ser el más novel entre los ordenados por la curia romana. Sin embargo, a pesar de haber permanecido durante dos estancias de formación en Roma, cree que su camino no está llamado a terminar en la ciudad vaticana, sino en el Palacio Episcopal de Solsona, que es la diócesis rural más envejecida de Cataluña y en la que, hasta su llegada, los sacerdotes tenían un promedio vital de 71 años y medio.
El papel relevante de las mujeres santas
El que fuera ordenado obispo de Solsona el 12 de diciembre de 2010 relata en este libro sus ideas más rígidas dentro de la ortodoxia católica o las más sorprendentes, aquellas que le dan notoriedad como una especie de «remolino» entre los religiosos. De las primeras destaca sus ideas sobre la presencia de las mujeres dentro de la Iglesia, que no elude comentar puesto que se mantiene en la premisa de que «Jesús eligió a doce apóstoles y desde entonces la Iglesia ha sido fiel a aquella decisión». Asegura que «lo más importante es la santidad y no el hecho de ser sacerdote, obispo, cardenal o Papa porque la Iglesia está rebosante de mujeres santas que han realizado obras extraordinarias». Refuta por tanto un posicionamiento machista y se muestra convencido de que «la historia de la Iglesia ha situado a la mujer en un papel relevante como no lo ha logrado en ninguna otra institución social». Xavier Novell cree sinceramente en la aportación de las mujeres a la Iglesia y dice que «buena parte de lo que se está realizando es gracias a las numerosas fieles que colaboran (páginas 40 y 41 del libro)».
A este prelado le gusta rodearse de jóvenes a los que transmitir el mensaje cristiano, por lo que fue iniciador en la diócesis de iniciativas de escultismo, acciones de scouts, excursiones y cursos de catequesis juvenil, los llamados cursos Alpha y otras propuestas con gran acogida social en las parroquias de su diócesis. Este obispo renovador, a quien se le encargó la llamada «Carta a los jóvenes» justo antes de la llegada delPapa Benedicto XVI a la JMJ de Madrid 2011, considera que «cuando algo no funciona, se debe probar otra cosa» y se refiere, admitiendo la autocrítica, a la forma en que la Iglesia hace llegar sus mensajes al futuro de la Religión, los más jóvenes.
Como en la pesca o el fútbol
Se muestra preocupado en las páginas de este amplio recopilatorio sobre su vida pastoral por los obstáculos que existen para la transmisión de la fe. De hecho, no duda en utilizar parangones como las personas que animan a otras a entrar en una asociación de pescadores porque son apasionados de la pesca o aquellos que logran empujar a sus amigos a hacerse socios de una peña futbolística porque sienten los colores. «Falta esa pasión y motivación para que unos inviten a los demás a asistir a la eucaristía», confiesa. Los «clichés» sobre los que se asientan los trabajadores de la Iglesia, la falta de vocaciones para el sacerdocio, para la vida consagrada y el matrimonio, la escasez de jóvenes que se sienten llamados a formar una familia cristiana, «asfixian y condenan a la Iglesia a la desaparición», reconoce en la página 76 este hombre que saltó nuevamente a los medios hace pocos meses cuando quiso dar ejemplo y se rebajó el sueldo un 25%. Con ello, pasó de cobrar 1.200 a 900 euros y ese pellizco se dirigió directamente al combate de la crisis a través de su ingreso en proyectos sociales.
La mejor receta es «la vida en castidad o no promiscua», pero admite abiertamente que «la Iglesia no se ha esforzado lo suficiente para hacer comprensible su ética sexual, que le ha faltado pedagogía de carácter divulgativo, amplio y extenso». «La homilía del domingo no es el mejor momento para ello, pero sí se debiera haber implantado una catequesis sobre esta materia para los jóvenes, que al final acaban identificando la moral sexual con los lugares comunes críticos con lo que dice la Iglesia», reflexiona.
Los gays tienen cabida; no su matrimonio
Preguntado por el tema de las relaciones homosexuales, se atisba una corriente de opinión colindante a la de la Iglesia: ésta «acoge a los fieles homosexuales, son bienvenidos para vivir de acuerdo a la moral cristiana igual que los heterosexuales, pero no pueden casarse porque el matrimonio en un sacramento entre un hombre y una mujer». «La Iglesia acepta a las personas homosexuales como a todas las demás», y reconoce que «nada impide a nadie convivir con una persona del mismo sexo y adoptar un hijo»; no obstante, él siempre recomendará que aquellos que adopten puedan dar al niño la familia de un padre y una madre, pero lo mismo que no aconseja la adopción a los solteros, independientemente de su orientación sexual, porque cree que no le pueden dar al niño esa unidad de contexto familiar.
Si hay un aspecto por el que se manifiesta enteramente preocupado el obispo Novell es por el de que cada vez hay menos bodas y más hijos nacidos fuera del matrimonio, con la extinción del interés por los sacramentos, y también por el hecho de que haya muchos no creyentes que decidan casarse por motivos ajenos a la fe. «Estamos hablando de sacramentos de la fe, no de un carné de vacunación que debe tenerse más o menos al día», reseña en la página 39 de este volumen.
Buena comunicación con los más jóvenes
De la trayectoria vital de este obispo mediático sobresalen aspectos menos conocidos como su primera etapa en la parroquia de Mollerusa (la primera parroquia para un cura es como el primer amor), donde consciente de que su edad (ahora tiene 43 años) juega como elemento a su favor en la comunicación con los jóvenes, hizo amistad con un grupo que en verano solía reunirse en la terraza del bar de debajo del piso en el que él vivía. Cuando regresaba a casa les saludaba hasta que le interpelaron por la verdadera historia de Adán y Eva. Enseguida se sentó con ellos para compartir mesa e incluso había llegado a mantener largas conversaciones en la discoteca con otros muchachos que preguntaban curiosos por cuestiones del Evangelio.
Sus compañeros y mentores le definen como «desenfadado y vital», incluso él mismo dice que tuvo un aterrizaje frío en Solsona, y que se dio a conocer por «acciones imprudentes como encontrarse con una pareja de novios jóvenes cuyo padre no dejaba verse o citarse con alguna mujer en horas de madrugada que había provocado comentarios». En la página 94 de esta publicación monográfica se cuenta: «Recientemente ha iniciado una línea de trabajo con una serie de chicos que ha situado en una lista que lleva por título "Los que no mojan". Tienen entre 23 y 35 años y no salen con ninguna chica. Él quiere proponerles que reflexionen sobre si ello puede significar que están reservados para ser sacerdotes».
Huye de herramientas obsoletas
Se cataloga igualmente al prelado Xavier Novell como «un obispo renovador que huye de mantener aquellas herramientas que en su tiempo sirvieron, pero que ha quedado demostrado que se han vuelto obsoletas». Ello le ha graneado críticas, como otras de sus labores en defensa del patrimonio de la Iglesia en la diócesis y cuando se le pregunta si fue casual su elección o puede representar un punto de inflexión en la Iglesia que marca de alguna manera el inicio de una nueva hornada de obispos más jóvenes, él desvía la atención hacia la combinación de factores que acabaron por convertirle en prelado de Solsona. «No es una estrategia del Vaticano, sino la necesidad de un candidato específico para una diócesis con alto porcentaje de catalanoparlantes, su trayectoria pastoral, su preparación y la buena valoración que la Santa Sede había hecho del trabajo de su predecesor, Jaume Traserra, y por tanto, de quién el propuso como su sucesor», responde.
Y remata con un deseo final: desde su pequeño espacio en pleno centro de Cataluña, quiere «desterrar el espíritu de derrota, cansancio y desánimo que se respira actualmenteen la casa de Dios para abrir ventanas y hacer que entre un espíritu decidido, brioso y radical».
http://www.abc.es/20120513/sociedad/abci-obispo-novell-joven-201205101955.html
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