¿Se puede defender al Ministro del Interior en unas declaraciones así?

En el día de hoy el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz ha participado en la primera sesión de los "Coloquios en la Embajada" organizados por la embajada de España en el Vaticano, en colaboración con el Pontificio Consejo para la Cultura. Junto a él participaron el cardenal Cañizares, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y el ex primer ministro italiano Giuliano Amato.

"Si nos oponemos al matrimonio entre personas del mismo sexo, no podemos usar argumentos confesionales. Existen argumentos racionales que dicen que ese matrimonio no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada", ha explicado el Ministro del Interior español.

En primer lugar agradecemos la participación y la claridad en sus argumentos de Fernández Díaz, aunque tenga que decir algo tan evidente como que de dos personas del mismo sexo no nace una nueva vida. Quizás algunos todavía piensen que los niños los trae la cigüeña...


Rápidamente la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales... ha sacado un comunicado criticando las palabras del Ministro por fanático religioso, gobernante que no es democrático, desprecio hacia no sé qué evidencias científicas, no acatamiento de la Constitución... y les ha faltado acusarle de haber matado a Kennedy. Y como poco le piden que se disculpe o que dimita, aunque lo más propio es que deje el país y se tenga que exiliar...

Jesucristo dijo que la verdad os hará libres, pero en nuestro mundo postmoderno intentamos lo contrario: que la libertad nos lleve a la verdad. Y con la bandera libertaria acomodamos la verdad a lo que una mayoría, o peor, a lo que una minoría exige. 

Me da hasta vergüenza tener que explicar que de dos hombres o de dos mujeres no sale un niño... y que si el argumento es que pueden adoptar ya me dirán esas eminentes mentes científicas de dónde sale ese niño adoptado... Por lo que es de cajón de madera de pino, que decía mi abuelo, que la supervivencia de la especie humana no puede estar garantizada.

Por eso desde el Partido Popular siempre se ha defendido que la unión de un hombre y de una mujer podía llamarse matrimonio, y sólo eso. Lo demás podría reconocerse legalmente como uniones de hecho. Y el Tribunal Constitucional no ha afirmado que tenga que llamarse matrimonio a todo, sino que deja esa libertad al gobernante y no se pronuncia ni a favor ni en contra. Sólo hay que leerse la sentencia, que por cierto se ha tergiversado para variar.

Me sorprenden declaraciones como la de Iñaki Oyarzabal o de Borja Semper queriendo dejar claro que el PP se desvincula de esas declaraciones del Ministro del Gobierno. Demuestran un cacao personal que destruye poco a poco nuestra sociedad. 

No me extraña la crisis económica que estamos atravesando, consecuencia de la crisis de valores, que personas como la Federación de homosexuales o estos militantes del PP ponen de manifiesto. Estamos en una nación que ha perdido el norte y así nos va y nos irá.

Y en nada tiene que ver que el Ministro tenga una relación personal con Jesucristo o que incluso haga oración, puesto que en este país ya se ha perdido la posibilidad de diálogo que lleve a conclusiones y si uno dice A, el otro dice B sin pensar en lo que realmente ha dicho A. 

La ley debe proteger a la familia, nuestras leyes así lo han hecho hasta la llegada de Zapatero al Gobierno, y debe seguirla protegiendo porque es la base de una sociedad moderna y que progrese. La defensa del matrimonio, la educación de los hijos dentro de su familia natural, es un bien que asegura el futuro de nuestra nación. Y repito: así nos va.